Con la crisis en la que estamos, es importante ahorrar en todo lo que se pueda. Hay algunas tareas de mantenimiento en nuestro coche que podemos encarar nosotros mismos, sin gastar cantidades importantes de dinero. Una ventaja adicional es que si hacemos nosotros el trabajo, estaremos seguros que los elementos que empleemos tendrán la máxima calidad, y el trabajo de reemplazo se habrá hecho con el mayor cuidado.
Muy frecuentemente deberemos cambiar el filtro de aire del coche. Este es un dispositivo muy simple que limpia el aire del habitáculo, librándolo de polvo. Cuanta más potencia tiene nuestro motor, mayor será el filtro de aire. Como a medida que lo utilizamos, van quedando partículas adheridas al papel o fieltro de que están compuestos, hay que cambiarlos por otros nuevos con cierta frecuencia.
Si llevamos nuestro coche a un taller mecánico para efectuar el cambio, lo más probable es que nos ofrezcan, además, cambiar los filtros de aceite y combustible. Esto no siempre es necesario, pero hará que la cuenta sea más abultada.
En primer lugar, deberemos conseguir el filtro de aire que colocaremos en nuestro coche. El proceso es bastante sencillo ingresando sobre todo en webs como www.autorecambiosstore.es/. Colocando el fabricante, modelo y tipo de nuestro coche, el sistema nos brindará una lista de repuestos compatibles con nuestro automóvil. En algunos casos hay varias opciones, y podremos elegir la que más nos convenga, agregando el elemento a nuestra cesta, presionando el botón “Añadir a la cesta”. Normalmente, el envío de los repuestos se realiza en 24 horas, a toda España, por 9,95 euros. Ese importe se incluye en la suma que puedes abonar con tarjeta de crédito.
En Internet puedes encontrar mucha información sobre cómo cambiar el filtro de aire de tu coche. Sólo tendrás que especificar el fabricante, modelo y tipo de tu coche, y seguir los pasos indicados. Si quieres saber más acerca de cómo funcionan los filtros de aire, puedes visitar filtro hidráulico.
Encontrarás que terminas ahorrando mucho dinero adquiriendo los repuestos tú mismo, y colocándolos. ¡Además, es divertido!