Lo que la vida nos enseña, no siempre se tiene lo que se quiere

Cada quien nos habíamos hecho ilusiones con aquella carreara que queríamos llevarla, con la casa que muchos sueñan, con el viaje de tu vida que quizá no puedes cumplirlo, llegando a frustrarnos hasta lo más profundo, y el avance del tiempo hace que eso cada vez más y más se vaya desvaneciendo llegando a quedarse como un simple recuerdo, pues las necesidades del vivir a veces te obligan a centrarte en lo que necesitas en el presente y no en lo que quieres, si a lo mucho puedes pensar en el futuro, pero en lo que necesitaras en el futuro no en lo que quieres en el futuro.

Es duro, pero tengo amigos de infancia que según recuerdo tenían sus planes, ilusiones, y después de mucho tiempo volverlos a ver, ya con familia e hijos, pero sin haber logrado aquellos sueños que en su momento eran su mayor objetivo, ¿se puede conseguir todavía lo que uno quiere? Puede que si pero no creas que están fácil, el simple hecho de tener un hijo conlleva una gran responsabilidad, pues tu eres el encargado de que este bien, estamos hablando de una familia normal, no de una familia adinerada que puede darse lujos de niñeras 24 horas y cosas así, hable de aquel curante que se dedica a trabajar todos los días para poder llegar a fin de mes y recibir el pago para entrar nuevamente en la lucha mensual, aquellas madres que quisieran poder dedicarse a lo que les gusta pero por que tienen otras cosas no logran conseguirlo, aquellos padres que les encantaría irse con su pareja de viaje algún lugar que les gustaría conocer, pero por que un hijo está ahí no puedes, ya sea por costes o por cualquier otro motivo.

Bueno, no creas que veo a un niño como un problema, es solo un ejemplo de los tantos que pueden ser los motivos por los cuales uno no puede tener siempre lo que quiere.

Esta es mi pequeña reflexión.