El que afirme que la vida tranquila del campo no se puede trasladar a la ciudad, y viceversa, es porque no sabe que existe una página bastante interesante llamada buskalos, la cual podrás consultar si haces clic aquí, la cual nos permite encontrar de todo, desde una vaquería a una distribuidora de semillas pasando por ganaderías, pollerías, granjas, etc. Nunca como hasta ahora Internet se había mostrado tan cercano al mundo agrícola.
De hecho, es posible experimentar incluso en carne propia el hecho de gestionar un espacio agrícola gracias a algunas aplicaciones de las redes sociales que nos convierten en intrépidos granjeros ávidos de cuidar carneros y plantar tomates. Sí, la verdad es que la Red se ha teñido de color verde.
Siendo sinceros, la conectividad que nos permite ahora mismo la tecnología nos sirve no solamente para buscar un sitio en el que encontrar leche de vaca de la que antes bebíamos, sino para un montón de cosas. Por ejemplo, algunos ganaderos han entendido que el control de sus ordeñadoras automáticas se puede hacer cómodamente desde casa, y disponen de modernos ordenadores que organizan a las máquinas para que ejecuten su labor. Igualmente ocurre a la hora de tratar el grano, la uva o la aceituna, muchos han optado ya por implementar una tecnología propia de la ciudad en un entorno campestre.
En realidad, que sigamos distinguiendo ambos ambientes es bastante paradójico. En efecto, muchas veces disociamos urbanismo y campiña, cuando ambas cosas están interrelacionadas de forma evidente. Los que están demasiado acostumbrados a la vida en la urbe ven hasta con malos ojos a sus convecinos del pueblo, y se olvidan que son ellos precisamente los que con su trabajo obtienen esos frutos que luego nos comemos en nuestra mesa.
Por supuesto, en buskalos tienes a mano la posibilidad de hallar esos alojamientos rurales que tan interesantes son y que tanto relax nos van a proporcionar. Desde que este tipo de turismo se puso en marcha no queda sino admitir que mucha gente se ha convertido en adicta a él, así que no es sorprendente que los directorios de empresas permitan a los que lo precisan una búsqueda de este tipo de alojamientos.
Y es que algunos y algunas tienen la creencia de que las cosas que se venden en las estanterías del supermercado crecen así en la madre naturaleza, con bandeja y todo. Y la verdad, a veces no viene mal que este mundo globalizado nos muestre lo equivocados que podemos estar con nuestras ínfulas de urbanitas insufribles…
