El rubro hotelero es una actividad que abarca muchos aspectos, desde la atención personalizada, la calidad en infraestructura, limpieza, alimentación, ubicación, etc.
Mantener a un cliente satisfecho no siempre es sencillo por eso hay que delimitar una política inteligente que permita conocer el perfil de los huéspedes.
En Lima, por ejemplo es sencillo que se nos vengan a la cabeza los hostales en Miraflores cuando pensamos en hospedarnos ya que es un distrito de por sí, turístico, ordenado, limpio y actualizado.
Pero Miraflores no es el único lugar donde uno puede encontrar buenos lugares donde quedarse ya que hay muchos hoteles Lima que ofrecen grandes oportunidades de turismo como lo son en San el Callao por su cercanía al puerto o en el Centro de Lima por sus calles coloniales.
Peor es cierto que un turista lo que ve antes de los lugares cernos al hotel, es la comodidad que le brinda, para ello no hay que escatimar en las inversiones, hay que darle a los clientes lo que necesitan para su comodidad, claro que el precio debe estar acorde de lo que ofreces, pero siempre se estará dispuesto a pagar por un buen servicio, un buen trato y buen producto.
Muchos hoteles escatiman en la calidad de los jabones, toallas e incluso la comida, originando que los visitantes no se sientan satisfechos y en consecuencia no recomienden el lugar, por el contrario puedan generar una imagen negativa, recuerda que el “marketing” más efectivo es el “boca a boca”
Tampoco le cobres al cliente hasta por los pasos que da dentro del hotel, principalmente los usuarios nos sentimos contentos cuando por ejemplo nos facilitan una almohada más, una colcha más porque hace frio, acceso a áreas recreativas sin estar pagando por casa cosa; si sucediera eso lo único que se pensaría es que el hotel solo tiene el objetivo de sacarnos todo el dinero posible.
Brindarle guías de lugares que pueden visitar, facilidades de movilidad si desean transporte o cualquier servicio adicional que requieran va a darle un plus a tu hotel, para eso debes estar preparado ya que al final todo será para tu beneficio porque atraerá mayores clientes y el prestigio se elevará.
La comida no puede ser una preocupación cualquiera, dedícate a brindar una buena sazón, una buena variedad y mantener la limpieza debida.
Recuerda que los que se hospedan, sean extranjeros o nacionales, siempre buscarán tener una buena experiencia de principio hasta el final.