Existen una serie de consejos y recomendaciones que garantizan una correcta salud y absorción y optimización de nutrientes.
En primer lugar, es importante incluir alimentos de todos los grupos, sin exclusiones de ningún tipo y llevando una correcta distribución de macronutrientes.
En el desayuno se aconseja incluir una ración de lácteos, cereales y fruta. Una ración equivale a un vaso de 200ml de leche, dos yogures, una cuajada o queso. Si estás a dieta puedes optar por las versiones desnatadas.
Es importante también el consumo de líquidos, principalmente el agua, y evitar bebidas alcohólicas que no aportan sino calorías vacías al organismo. Las recomendaciones son consumir entre un litro y medio y dos litros de agua a diario, preferentemente fuera de las comidas principales.
Sin embargo, esto son consejos estándar y cada persona debe llevar un plan personalizado. Lo más óptimo es recurrir a un profesional que te asesore. Existe el servicio de nutricionista online que puede ayudarte para conseguir tus objetivos.
Otra recomendación es evitar los alimentos fritos, rebozados y con exceso de grasa. Las salsas a base de mantequillas tampoco se aconsejan.
En cuanto a los productos procesados, lo mejor es alejarse de ellos, pues su contenido en grasas saturadas, conservantes y demás añadidos hacen que sean un alimento de riesgo.
A la hora de escoger carnes, lo mejor son los cortes magros y carnes blancas. Los pescados grasos pueden consumirse esporádicamente por su contenido en ácidos grasos saludables.
No picotear entre horas y realizar ejercicio a diario también son recomendaciones que están comprobadas que funcionan.