En estos los tiempos que corren, las viviendas son cada vez más pequeñas y compactas. Se acabó la época en la que nuestros abuelos vivían en casas de 150 metros cuadrados. Ahora muchas familias deben apañárselas en la mitad de espacio. ¿Cuál es el motivo? Muy sencillo: cada vez somos menos en la familia, y la idea de tener siete hijos, como antes, ha cambiado de forma radical.
Los constructores se han dado cuenta de esto y construyen cada vez viviendas más diminutas. Y lamentablemente no sólo ha reducido el número de habitaciones y dormitorios, sino también los metros útiles del piso. Por eso en ocasiones debemos recurrir a la imaginación para sacar espacio de donde no lo hay. Así que las ideas que encontrarás a continuación posiblemente te saquen de algún que otro apuro.
Empecemos por el elemento que más espacio ocupa dentro de un dormitorio: la cama. ¿Sabías que existen camas plegables? Presentan una gran ventaja, y es que se pueden recoger durante el día dejando espacio libre para que lo utilices según mejor te convenga. Para ello solo tienes que levantarla por los soportes inferiores en la zona de los pies y la cama empezará a levantarse girando sobre sí misma hasta que quede totalmente vertical e incrustada en la pared; oculta y en línea con el resto del paramento.
No tendrás que hacer fuerza ninguna ya que el mueble funciona con dispositivos hidráulicos que nada más detectar una pequeña fuerza se pone en marcha y hacen el trabajo por ti.
Mas ideas en cuanto al ahorro de espacio: instalar puertas con estanterías para colgar ropa pequeña o colocar ganchos en el techo del armario ropero para que cuelgues más ropa. También puedes instalar módulos giratorios que hacen las funciones de mesilla de noche o de estantería junto al escritorio, según te convenga.
Un factor importante que no hay que olvidar es la iluminación, pues ejerce el efecto de dar más amplitud a la estancia. Si puedes instalar ventanas con marcos estrechos no lo desaproveches, porque hoy en día existen acristalamientos con carpinterías finas que funcionan exactamente igual que las más anchas. Y entra más luz del exterior.
También ayudará el tener una tonalidad clara de pintura en las paredes. Porque refleja la iluminación natural del exterior y proporciona mayor sensación de confort. Si no quieres contratar a pintores profesionales existen buenas páginas sobre como pintar una habitación. Sólo tienes que escoger unos buenos pinceles, brochas y botes de pintura y decidirte a empezar a pintar. Porque te aseguro que es una tarea más sencilla y rápida de lo que piensas.
Un último truco para ahorrar espacio: si vives en un edificio antiguo de techos altos puedes optar por colocar una tarima elevada en un extremo, a la que subirás por unas escaleras similares a las de las literas para guardar allí libros, juguetes, discos o cualquiera de tus pequeños tesoros.
